Jaime Antezana Rivera, muy
conocido sin más pergaminos que «especialista» en narcotráfico, en «terrorismo»,
especialidades que no existen en nuestras universidades. Lo cierto es que este
ciudadano muy ilustrado, e informado en lo que hace y lo que dice, su presencia
en lugares donde se desplaza, causa pánico y espanto, especialmente en quienes
tienen motivos para asustarse.
Su reciente presentación
en Chachapoyas pudo haber sido la última; pero por esta vez «le perdonaron la
vida».
Y es que más allá de lo
que digan sus críticos, que le paga la DEA, la CIA o quien sea, menos el
gobierno peruano, por lo visto, un par más de personajes como éste y ya no nos
haría falta el ejército de policías que les apodan «escuadrón de inteligencia»,
«de emergencia» y más escuadrones para enfrentar la delincuencia.
El problema radica en la
lentitud con que se dan las respuestas a las denuncias, ya sea de Antezana o de
cualquier otro, y esa lentitud, equivale a una incomprensible casi tácita
alianza y complicidad de nuestro Estado con el narcotráfico; como que da la
impresión que los informes de sus servicios ESPECIALES, no funcionan o no
tienen credibilidad.
Por ejemplo, en setiembre
del año 1981 el autor de la presente, como periodista del diario LA REPUBLICA
difundió un reportaje en página central sobre una entrevista al ahora Consejero
regional por Amazonas Santiago Manuin Valera en el que entre otras, daba cuenta
de la existencia de por lo menos cinco mil hectáreas de sembríos de coca en
Alto Seasme. El Ejército tiene sus guarniciones cercanas a dicho lugar. En el
2010 otra publicación en este semanario dando cuenta de la actividad cocalera
en la cuenca del río Dominguza, a pocos kilómetros de Nieva y tampoco pasó
nada. Los informes de sembríos de amapola en el Santuario Nacional Tabaconas
Namballe San Ignacio que también pasan por desapercibidos. Un aeropuerto para
avionetas en la selva se construye de un día a otro y del mismo modo se
destruye y no queda huellas.
Al paso que vamos, razones sobran para ya
mismo tener el calificativo internacional de NARCO-ESTADO y como verán, nuestra
Policía, sigue, indaga, investiga los cargamentos que salen por lugares
conocidos ¿Y el resto de nuestras amplias y despobladas fronteras? En vano
tanto bombo y platillo para tan pocos resultados. Jaime Antezana debería
reemplazar a Daniel Urresti.
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