En otros países sus
gobernantes no tuvieron porqué preocuparse en buscar «un día» para valorar a
sus viejitos. En Perú, donde hasta los borrachos tienen SU DIA («día del
pisco»), no pudieron ser la excepción los ancianos que por su edad les apodaron
«adulto mayor» ¿Y qué es eso? Simplemente, lo mismo que decirles viejos,
inservibles, etc. y creen que con «UN DIA» será suficiente para reivindicarlos.
Desde luego, este es un tema espinoso,
amplio y muy controversial, si intentamos «clasificar» a los «adultos mayores»,
que mejor se lo dejamos a los sociólogos o gerontólogos. Por nuestra parte y en
este corto espacio, solamente invitamos
a los que todavía no llegan a esa etapa, a reflexionar lo siguiente:
1).- ¿Qué están haciendo ahora que las
energías y la buena salud (si es que la tienen) aún les acompaña para cuando
lleguen a esta inevitable etapa?
2).- A lo mejor estarán pensando que por estar
educando a sus hijos para darles una profesión, y ya tienen asegurados sus días
cómodos parta cuando les llegue el atardecer?
3).- ¿Estarán mirando lo que sus padres
acumularon y esperando que mueran para lanzarse en pleitos con los demás
familiares y agarrar lo que no les costó ningún esfuerzo?
Conviene recordar este viejo proverbio
convertido en inexorable sentencia: «COSECHARÁS LO QUE SIEMBRAS».
Si
dejaste pasar la más grande, cómoda y placentera oportunidad que te
brinda la vida; esto es, TU JUVENTUD y nada hiciste HASTA LOS 40 (sabio consejo
del sabio agricultor utcubambino Edilberto Muñoz Abanto), no te arrepientas, ni
te quejes después, si la ancianidad (adulto mayor que le apodan ahora) te
encuentra como el personaje de la foto superior que ilustra el presente, ES TU
PROBLEMA, es tu cosecha, acéptalo con resignación y valentía. No busques
refugio en tus hijos y demás familiares. Ellos también tienen sus propios
problemas. No seas uno más, ni te expongas a la conmiseración. Si has tenido la
valentía de enfrentarte a la vida, con esa misma energía, enfrenta el final de
tu existencia.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL
DIRECTOR.
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