Acaba de producirse otra
«CONSULTA POPULAR» mediante el mejor entre los peores mecanismos que usa esto
que se le llama democracia.
Tales «consultas» son idénticas a las que
Herodes y Pilatos hicieron para juzgar a Jesús, cuando lo puso al frente de lo
que llaman masas populares y éstas por mayoría decidieron votar contra Jesús
para que lo crucifiquen y a favor de un criminal sanguinario de nombre Barrabás
para que lo liberen; como era la voz del pueblo, esa que dicen que es «la voz
de Dios», así lo hicieron y tenemos desde hace más de 2 mil años a un Cristo
que después de vejado, humillado, flagelado y crucificado, ahora los
descendientes de esos mismos que votaron por su despiadada muerte lo veneran,
pasean su efigie en prosesiones y le rinden culto multitudinario y casi
planetario.
De modo que, quienes como en el caso nuestro,
escribimos con los ojos en LA REALIDAD y el pensamiento en LA VERDAD que está
escrita en LA BIBLIA, estas elecciones, ya sabemos cómo son, quien elige, cómo los eligen y para qué son
elegidos. Desde que aparecimos en esta parte del Perú, NUNCA rendimos culto (EN
ESTA PÁGINA QUE ES LA DEL DIRECTOR) a ningún ídolo de barro, menos a un
politicastro y mucho peor a gobernantes; porque no vivimos ni dependemos de un
miserable sueldo, mucho menos estamos metidos en arreglos o mafias y el
prestigio de este SEMANARIO por su honradez y honestidad, por su línea
inquebrantable que no tambalea, siempre se ha mantenido y se mantendrá muy
en alto, hasta cuando LOS DIOSES
decidan.
No somos los que se suben a los estribos del
vehículo en marcha con el propósito de lograr un mendrugo y tener mejor vida,
nos basta la modestia de nuestras limitaciones con la que vivimos sin lujos,
sin frivolidades; que hemos dado a nuestros hijos la mejor herencia a través de
una profesión digna, para que no mendiguen trabajos ni favores. En suma: nos
importa muy poco gane quien gane; porque estamos seguros que le seguirán
mintiendo a la masa que los eligió. Nosotros, seguiremos con estas páginas
abiertas y las miradas atentas para seguir cumpliendo nuestra sagrada misión,
aquella que deviene de un juramento PROFESIONAL al momento de colocarse la
medalla al pecho y seguiremos con nuestra conocida monserga de tener en la mano
los pelos de la burra para asegurar que ES PARDA; seguir en nuestro batallar
incansable para tratar de enmendar lo
que la ignorancia erige (no decimos elige). Este vocero, no nació auspiciado por alcaldes o
gobernantes, si no, por SUS LECTORES que nos siguen dando su preferencia. Aquí
se venden los ESPACIOS de nuestras páginas; pero NO SE VENDE LA CONCIENCIA DEL
DIRECTOR.
Si el elegido más o menos cumple con sus promesas, allí
estaremos para apoyar sus buenas acciones; pero si se descuida y deja huellas
de actos corruptos, seremos los primeros, como siempre, en colocarnos en
primera línea, para denunciar y tratar de frenar las malas acciones.
De modo que los elegidos y reelegidos ya saben
lo que deben hacer lo mismo sus gobernados, jamás silenciarse por una limosna
que políticos mañosos suelen dar para tranquilizar a quienes suelen molestarlos
con sus denuncias. Se debe desterrar ese nefasto concepto «que robe, pero que
haga obras», tan igual como la mujer o el marido que admite, que tenga otro(a);
pero que no me deje de hambre. Vergonzosa idea que ojalá podamos desterrar,
especialmente los que orientamos a la opinión pública; es decir aquellos no prostituidos
aún. Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL
DIRECTOR.
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