Al margen de
los comentarios del Papa Francisco, los festejos navideños en el mundo
cristiano, se mercantilizaron y desnaturalizaron desde hace más de medio siglo,
cuando empieza la primera globalización de las comunicaciones con imágenes, las
grandes potencias que dominaban el mundo empiezan a crear, fabricar, motivar e
incentivar la compra de productos y regalos solamente por estos días, como si
el resto de días no servirían para hacer compras, regalos, expresiones de
afecto y amistad, impulsan la figura de un anciano panzón colorao, con barba
blanca, figura importada de los países
europeos, donde el clima no tiene un punto de comparación con el de los países
latinos, ful publicidad que golpea en el rostro de sectores más necesitados, el
sistema obliga a los Estados crear fondos especiales para estos días a los que
se les llama «aguinaldos», «gratificación»; incentivo que llega solamente a los
que reciben salarios estatales o de empresas privadas, que no son la mayoría,
mientras que el resto: ambulantes,
agricultores, peones, jornaleros, etc., inventando cuentos y explicaciones para
que sus hijos no sufran; pero al mismo tiempo ya te pusieron en la pantalla y
medios de difusión masiva, la necesidad
que debes comprar, empezando por los panetones, el pavo, etc., como si
tuviéramos estómagos digitados o programados para comer pavo, solamente la
noche del 24 de diciembre, aunque tengas que acudir por emergencia centros de
salud por la indigestión que causa un desarreglo a esas horas de la noche.
Esto y mucho más que por
simple curiosidad cristiana, pondríamos de cara a los Evangelios, con toda
certeza, lea, revise y verá que EN NINGUNO encuentra todas estas supercherías
que los países imperialistas promueven para exprimir más, para incrementar más
sus riquezas, con la complicidad de una Iglesia casi corrupta que mira de reojo
y avala todas estas anti cristiandades.
Salvo mejor
parecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario