Saludo al mentor de juventudes

"Hace treinta y cinco años, cual  misil  cósmico

cruzó el cielo jaenés, una gran señal.

Señal que fue captada y alimentada por SACC y su gente.

Esa energía estelar oculta alimentada por su mente, 

fue avivando de luz a los pueblos de Jaén y del Perú.

Imèrceptible dio origen a ¡Nor Oriente!"

 
Hablar del Semanaraio ¡Nor Oriente!, es decir, de una institución con 35 años, que ha sido capaz de remecer las más viejas estructuras de la sociedad peruana, es hablar de Segundo Alejandro Carrascal Carrasco (SACC) Director del Semanario, quien trasciende la mera labor profesional de comunicador social para convertirse en el ente que personifica y mistifica una conmovedora conciencia  desde la cual actúa la participación ciudadana.

  Cada país, cada sociedad, cada cultura y cada etapa histórica son particulares y específicas; por tanto ¡Nor Oriente! nace en un contexto cuya crisis social que nos tocó vivir a los peruanos era preponderante la falta de libertades ciudadanas, la ingobernabilidad, la marginación, la extrema pobreza la que aguantamos los cholos, por eso una de sus principales razones fue fundar, crear una tribuna para frenar a los inquisidores que gobernaron y gobiernan estos tiempos.

 Esta digna labor que viene desempeñando desde entonces, bajo una ética empresarial y pública, lo ha convertido en una celebridad, especialmente para aquellos que hemos tenido el honor de ser sus discípulos en los años 70, que conocimos sus motivaciones, compartimos experiencias valiosas, que echábamos de ver su compromiso con lo que decía y hacía, que conocimos su comportamiento genuino y dimensiòn humana, que compartimos tareas pensando en una auténtica transformación social, porque jamás soportó las injusticias; por eso nació ¡Nor Oriente!

  Nuestro mejor homenaje es que los ciudadanos jaeneses aprendamos del ejemplo de SACC, un hombre honesto y leal a sus principios, comprometido con su tiempo, con su pueblo, con sus valores, defensor de los derechos humanos, del orden constitucional y enemigos de las dictaduras; un hombre de carne y hueso, de espíritu combativo, que ama a Jaén, a sus pueblos y al Perú, como a su propia madre y a su propia sangre.

  Con motivo de cumplir 35 años de combate y entrega, hago llegar a todos los que hacen ¡Nor Oriente! mi cordial saludo por tan relevante conmemoración; felicitar especialmente a su Director y Mentor de juventudes, por inculcar a las nuevas generaciones esa postura ortodoxa e incompatible con el delito, con el abuso, la pobreza, la injusticia y la corrupción; pedirles a ustedes combatientes del Nor Oriente, que sigan ofreciendo lo mejor para continuar haciendo del Perú y sus pueblos lo que siempre quisimos y soñamos.
  ¡Con mucho orgullo Viva ¡Nor Oriente!

Llego el Día!

  Así fue nuestro titular de primera plana un tercer domingo de febrero como HOY.

  Más de mil ejemplares se terminaron en el primer día de circulación en todo el ámbito de esta parte del país. Pero nadie supo cómo se hizo, ni cómo llegó, ni llegarían las posteriores ediciones, toda vez que nos habíamos fijado como mística: LA SERIEDAD y la seriedad implica PUNTUALIDAD. No había la hermosa vía asfaltada por la que ahora en seis horas y menos, ya estamos en Chiclayo, tampoco las numerosas agencias de transporte con las que contamos.

  Los medios de prensa capitalinos llegaban después de tres días o después de una semana, la actividad periodística en esta parte del país, se circunscribía a lo que comúnmente suele llamarse chismes de barrio, excepto algunos intrépidos no periodistas, si no ciudadanos, que no podían callar ser testigos de algunas corruptelas, como lo hizo en ciertas ocasiones el recordado Enfermero ilustre de Jaén, don Antonio Balcázar Montoya, padre del actual médico traumatólogo Aníbal Balcázar Torrejón, que junto a otros ciudadanos de sus tiempos, solían sentarse en una de las bancas de nuestra plaza principal, por las tardes, para ocuparse del prójimo y su honra. La ciudad de Jaén eran las 10 a doce manzanas de lo que hoy se llama «Jaén-centro». Morro Solar empezaba recién a emerger con su líder don Eladio Segura Campos. Culminada la dictadura militar en la que se colocaban alcaldes a dedo,  empezó la primavera democrática y uno de los primeros electos fue el extinto Prof. Miguel Oblitas Guevara. Ese era el panorama en Jaén, ídem en las demás provincias cercanas, aún se respiraba cierto tufillo de gamonalismo, la  educación empezaba a dejar de ser  un privilegio cuando se crearon más colegios secundarios en distritos y caseríos.

 En este panorama, un petardazo de ¡NOR ORIENTE! era para incendiar las praderas y al siguiente año, sufrí mi primer atentado al ser embestido por una camioneta que me dejó dos costillas y la pierna izquierda fracturadas, un dedo de la mano izquierda inútil hasta hoy. Empezaba de ese modo lo que sería la más dura cadena de sucesos que definitivamente abrieron con tinta y fuego, la escabrosa trocha de la historia por la que ahora transitan las nuevas generaciones. El semanario con 08 páginas, empezó a crecer y aumentar a diez, posteriormente a 12 y nos enrumbamos   para las 16 páginas ahora y las 20 posteriormente.

  Hoy que se cumplen 35 años de este lírico trajinar y en un descanso imaginario sobre algún pedestal hallado en mi largo caminar, con toda sinceridad puedo decir que ni yo mismo me explico qué se hizo ni cómo se hizo para editar primero en Trujillo hasta la edición Nº 51, después con maquinaria propia, por razones de economía y mejorar la calidad gráfica, hoy, en una prestigiosa imprenta de la ciudad de Chiclayo con un selecto y experimentado equipo de trabajadores y colaboradores que hacen posible que nuestros lectores sigan recibiendo su semanario cada domingo con la puntualidad que ya es una tradición; por ser sinónimo de SERIEDAD y seguir manteniendo esa mística cuando escuchamos decir «si ¡NOR ORIENTE! lo dice, es VERDAD». Salvo mejor parecer.

             Nororientalmente...