Tras la FRANCA PRESENTACION que hicieron los
integrantes de la Nueva Comisión organizadora de la Universidad Nacional de
Jaén, que no bien llegan, en us primera sesión de trabajo el 06 de agosto
pasado, de sopetón, lo primero que hicieron fue, apuntar a sus bolsillos y
colocarse un astronómico sueldo de 20 a 19
mil soles mensuales.
En los pocos años que tiene funcionando
esta Universidad y en las cuatro comisiones organizadoras que ha tenido, es el
primer caso de pretensiones estomacales enormes que hemos visto y que al
expresarse el inmediato rechazo de la ciudadanía a través de diversas formas,
lograron retroceder a un sueldo de 15 a 15,600 nuevos soles, tan igual que un
congresista o ministro, conforme lo disponen las normas pertinentes.
Sin embargo, queda una desazón y un
malestar flotando que dibuja a estos señores en toda sus dimensiones, como que
vinieron a Jaén, NO PARA SERVIR AL PUEBLO, si no, PARA SERVIRSE DEL PUEBLO. Sus
razones deben tener y no las pondremos en tela de juicio. Pero de hecho queda
una sospecha en el sentido que, al haberse rebajado más de cinco mil nuevos
soles en sus aspiraciones monetarias, ello los deja con los deseos frustrados
de llevarse el jugoso sueldo que quisieron.
Por lo que, conociendo las numerosas y
diversas formas de sacarle la vuelta a las partidas presupuestales, hoy que se
avecina la licitación para la construcción de la tan anunciada CIUDADA
UNIVERSITARIA en el sector La Granja de Yanuyacu, habría que acercarles bien la
lupa a estos angurrientos para que no se repitan desagradables actos que lleven
a la convulsión social, puesto que ya demostraron que su permanencia en Jaén,
se mide en miles de soles y no en miles de iniciativas que tanto se necesitan
para colocar las bases de esta primera casa suprior de estudios de nuestra
provincia.
Estamos notificados.
Salvo mejor
parecer...
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