En gobiernos locales honestos, se acostumbra RECONOCER a personajes que por mérito propio han puesto
muy en alto el prestigio de nuestra provincia; por lo que, siendo este
semanario el de mayor vigencia por su permanencia en más de 36 años, somos
testigos de excepción de muchas personalidades que con sus actuaciones pusieron
muy en alto la imagen de nuestro querido Jaén.
Para
referirnos primero, al Dr. FELICIANO VASQUEZ
MOLOCHO, que si bien es cierto, no es nato de Jaén; pero contrajo
matrimonio con una jaena y se identificó plenamente con esta tierra.
Durante su
prolongada permanencia como abogado primero y después como magistrado, fue muy
relevante y valiente su actuación en los tiempos de la dictadura fujimontesinista
que se enfrentó y afrontó las presiones dribleándolas para que prevalezca la
justicia. Posteriormente, estuvo en Chiclayo, después en Chota, siempre en la
magistratura hasta que finalmente a
comienzos de este año fue elegido PRESIDENTE DE LA CORTE SUPERIOR DE CAJAMARCA,
desde donde al juramentar el cargo, tuvo expresiones de gratitud para esta tierra que la hizo suya.
Por lo
que, recogiendo el sentir de sus colegas y amigos que trabajaron junto a él, nos
han pedido hacer pública esta modesta
propuesta para que nuestro Concejo Provincial la tome en cuenta y el día 04 de
junio que celebramos uno de los más grandes acontecimientos históricos, lo
tengamos entre nosotros en el acto central donde posiblemente se otorguen estas
honrosas distinciones.
Del mismo
modo; no obstante su modestia de arraigo campesino, que nunca la perdió,
nuestra provincia tuvo el honor de tener entre la más alta oficialidad de la
PNP al General RAMON RAMOS TALLEDO hoy, en retiro; situación que no impide se le tribute un merecido
reconocimiento público; primero, porque es el primer ex-alumno del GLORIOSO
COLEGIO «JAEN DE BRA CAMOROS» que
ocupando el primer puesto en su promoción, año 1976, optó por postular a la
Escuela de Oficiales de la PNP, logrando ingresar para seguir por una ruta
intachable de ascensos, llegando a ocupar el más alto grado en la oficialidad.
Antes de
graficar esta propuesta, nos permitimos consultarle y su respuesta fue casi con
el mismo estilo desde sus épocas de estudiante: muy modesto y humilde; por lo
que si de sentar lecciones de gratitud a quien la merece ha de tratarse aquel
día, a este personaje también debe otorgársela la distinción más significativa que dan los pueblos a sus hijos destacados.
Y por su puesto
que no son los únicos, hay muchos más; pero tenemos entendido que cada sector,
cada gremio tendrá que elevar sus propuestas y ojalá sean acogidas, toda vez
que lo único que se persigue es que la historia sea justa y se le reconozca a cada quien lo que le
pertenece y se merece.
Ojalá, así sea.