«Por Dios mi sargentito, soy
inocente».
Eran las
exclamaciones que de niño escuché en la comisaría de mi pueblo, cuando un
sargento de la exGC interrogaba a vara zos a un sujeto que fue sorprendido con
el robo en sus manos.
La otra que ya es bastante conocida, la del ex presidente Fujimori, en pleno proceso de juzgamiento con
las pruebas en su cara, gritaba «¡Soy inocenteee!!!»
Y así como
éstos, la mayoría de delincuentes son incapaces de reconocer que delinquieron.
En el caso
del ex alcalde Gilmer Fernández Rojas, hasta podría ser bufo nesco cuando sale
a los medios a proclamar su inocencia y para que le crean, acusa a sus
adversarios con falacias, como si los jaeneses fuéramos una sarta de ignorantes
o incautos y no se percataron que el Jurado Nacional de Elecciones lo expulsó
de la alcaldía precisamente por
los delitos de los que está siendo procesado y ahora le espera la cárcel. Así
de simple.
Ananías no
es analfabeto, sabe y está bien asesorado, entiende perfectamente lo que se le
viene.
Eso de
echar lodo a la actual gestióm, al Procurador, etc. , sus improperios lanzados delatan su crítica situación.
El Dr.
José Luis Calderón Guerrero, es un excelente profesional que ha sido designado
en el cargo de Procurador, no para tapar o cubrir irregularidades; sino por sus
cualidades éticas y profesionales; su función la viene cumpliendo contra todo obstáculo
que a quienes estamos en contacto con los acontecimientos diarios, nos consta
de su quehacer, a diferencia del procurador que tuvo el procesado exalcal de,
que se convirtió en un encubridor de las inmoralidades que se cometieron en la
gestión de Ananías y su compinche Edwin Llique.
Para que se entienda mejor
El JNE que
es el máximo tribunal electoral, jamás puede juzgar sin pruebas a ningún
alcalde y para que lo destituyan a este mal ciudadano el JNE comprobó que
efectivamente había negociado con las áreas libres del pueblo. Así de simple.
En los
otros casos por los que hoy se le investiga, igualmente se sustentan en abundantes evidencias, de lo
contrario, la Fiscalía Anticorrupción de Lambayeque (y
no el Procurador MPJ) no habría dispuesto la
apertura de proceso investigatorio
contra el ex alcalde y todos los que por congraciarse o por complicidad
contribuyeron a cometer tales delitos. Están involucrados varios regidores, su
asesor Walter Neciosup, su ex gerente y
hasta el que vendió el terreno materia del delito por el que se les juzga, don
Belisario Vásquez Burga.
Los delitos:
CONTRA LA
ADMINISTRACION PUBLICA en sus formas de: Peculado, Malversación de Fondos, Colusión
y Negociación Incompatible que es lo mismo que Aprovechamiento indebido del
Cargo. Eso en el lenguaje jurídico que nosotros lo traducimos en una sola
nominación: ROBO AL PUEBLO.
¿Cómo lo
hizo?
De hecho
que hubo concertación; pues según los documentos presentados por el señor
Procurador MPJ a los que tuvimos acceso, el regidor de su bancada don Jairo
Vargas en una sesión de octubre 2012, sustentó se adquiera un terreno para el
relleno sanitario, que según informe de la comisión que fue muy diligente en
acelerar los trámites, dicho terreno de propiedad de don Belisario Vásquez
Burga, reunía todas las condiciones requeridas, inclusive su costo «muy
cómodo», por la suma de DOS MILLONES 210 MIL SOLES. Todos sus allegados
incluyendo su principal funcionario Wincler Delgado aplaudieron la adquisición
y a la vez se dejó abier ta la aprobación para la compra de otro terreno por el
mismo sector (La Pushu ra) éste, sería para EL PARQUE FAMILIAR con una extensión de 11.81 Hás.,
resultando una diferencia no explicada
de S/.184,949.00.
Lo grave
de estas adquisiciones es que en ningún momento los regidores o los técnicos
del ex alcalde, presupuestaron para ese año tales adquisiciones, por lo que no
se sabe de qué rubros o partidas cogieron ese dinero. Peor aún, no figura en
ningún documento la sustentación que justifique su adquisición. Lo que quiere
decir que hubo festina miento para dichas adquisiciones de terrenos; mucho peor
aún, no era necesario comprar otro terreno para relleno sanitario, puesto que
en la gestión de Jaime Vílchez, ya se había adquirido por el sector Mochenta.
Es decir,
estos delincuentes por las ansias de robarle al pueblo, se olvidaron de planificar los detalles esenciales
para consumar su delito (no hay crimen perfecto) y lo único que están haciendo los señores de la Fiscalía
Anticorrupción de Lambayeque, es simplemente atar esos cabos sueltos y como se
está viendo, en el transcurso de estas investigaciones, todo se viene aclarando
y no como quisiera el principal imputado Gilmer Ananías; si no, conforme al
peso de los hechos delictuosos que definitivamente tendrán que culminar en una
sentencia condenatoria de no menos SEIS AÑOS de pena privativa efectiva de sus
libertades.
Orden de captura e impedimento de
salida del país
Sin ser
penalistas, por todo lo actuado hasta aquí, el señor Procurador José Luis
Calderón, ya debió solicitar la detención preventiva de los implicados, debido
a la magnitud de los hechos. Se espera
que dicha decisión no tarde mucho, porque pueden producirse fugas.
No olvidarse
Que el
principal implicado esconde en su vivienda más dinero de lo que figura en sus
depósitos bancarios, tal como lo dio a conocer uno de los cercanos familiares
de quien le vendió un terreno por el sector Linderos hace más de dos años, nos
dijo: que los 900 mil que pagó Gilmer por dicho terreno, ese dinero lo sacó
de su casa en un costal de polietileno.
Este dato lo hicimos público en su debida
oportunidad y no hubo pedido de aclaración, ni desmentido alguno, a diferencia
de la primera vez cuando en este semanario le dijeron que era «un perfecto sinvergüenza», nos planteó
una querella por difamación. Confirmada que fue dicha acusación y absueltos de
la querella, en lo que va de todo lo que
damos cuenta en este semanario desde el inicio de su turbia gestión, hemos
agotado todos los calificativos con los que se señala a los sujetos como Gilmer
Ananías y fueron admitidos con su inexplicable y muy elocuente silencio. ¿Qué
otros argumentos más estará alistando para maquillar su imagen?...